
Toni colecciona figuras de escayola que representan africanos idealizados.
En una ocasión se encargó de la decoración de un bar con inspiración en el África kitsch y ahí empezó su colección.
Figuras de lo exótico y lo dócil, de lo ideal y lo humorístico que poblaron estanterías y televisores en la España de los años 50.